Hace un tiempo vi esta interesante conferencia de Dan Teague
En la que lanza la idea de «enseñar para el residuo», es decir, tener más en cuenta lo que les puede quedar a tus alumnos para un futuro.
Creo que el viernes tuve un momento de esos. Además fue un momento de tener la atención de todo un grupo (bastante movidito) de 27 alumnos de 1º de ESO. Y lo pasamos bien ¡en clase de matemáticas!
Estábamos viendo la velocidad de la luz y se me ocurrió el siguiente problema para ponerla en perspectiva: ¿cuántas veces puede ir y volver la luz a Port Aventura en un segundo? Si supones que hay 1200 km en el recorrido salen 250 veces en un segundo.
Es bastante pero no sé si se hubiera apreciado tan bien de no ser porque se me ocurrió que hicieran de luz con sus dedos (moviéndolos de un lado para otro) y les pedí que lo hicieran 250 veces en un segundo… lo intentaron pero no pudieron.
Así que contamos cuánto tardaban en hacer 25 veces el movimiento. Tardaron 5 segundos (haciendo un poco de trampa acortando el recorrido). Un gran momento. Más de uno se levantó y todo de la silla.
Les conté después que la luz podría hacer eso mismo pero desde Madrid a Tarragona… y le sobrarían 49 segundos. Vi algunas bombillas encenderse.
Espero que esos 10 minutos de clase los tengan en su cabeza una buena temporada. Yo no me voy a olvidar de ellos tan fácilmente.
Por cierto, me quedaron dos problemas sin corregir.
Qué buena idea Pablo, me la apunto para mis PCPI’s o para alguna guardia de esas tontas que de vez en cuando hay 🙂 Buena semana
Me alegro mucho. Fue de estas cosas que se ocurren sobre la marcha.
Excelente actividad. Enhorabuena.
Muchas gracias. Hoy lo recordaban.